Tartas Nupciales – Adios al blanco
¿ Tarta o no ? Personalmente me encanta la idea de la tarta nupcial. Es romántico, la foto es un clásico y la mayoría de los invitados esperan ver una. Ademas es una tradición que se lleva haciendo desde la época de los romanos, simboliza la fertilidad y el éxito.
Pero a la hora de escoger una, no tenemos que conformarnos con la típica tarta blanca, merengosa… hay mil opciones y si la elegimos bien no solo deslumbraremos a nuestros invitados, sino que además lucira como una joya durante la cena.
Algunas preguntas que te ayudarán escoger o diseñar la tarta perfecta.
- ¿Estilo? Tradicional blanca, de chocolate, clásica, adornada con flores, moderna con puntos, rayas o dibujos. Hay muchas opciones, solo tenemos que encontrar la nuestra.
- ¿Forma? Redonda, cuadrada, piramidal… o también pueden ser individuales como los cupcakes, que cada vez son más populares.
- ¿Colores? La elección de los colores se puede basar en la combinación de colores que hemos escogido, en el tema de nuestra boda o en las flores de los centros. Podemos escoger una tarta en blanco y negro que llamará mucho la atención o más clásica blanca o marfil y añadir el toque de color mediante adornos.
- ¿ Adornos? Para los adornos nos podemos basar en el vestido de novia, la tela, los abalorios, perlas o bordados utilizados. También se lleva mucho decorar las tartas con grandes flores usando los colores que están en el ramo de novias.
- ¿Sabor? Frutas, chocolate, zanahoria, calabaza, de licor…. el que más nos guste. Eso si, muy importante si nos vamos a dejar una parte de nuestro presupuesto en la tarta esta no solo debe ser bonita sino que debe estar buena !!
- ¿Presentación? Una vez escogida la tarta, igual de importante es su presentación y colocación. Debemos colocarla en un zona bien iluminada, a la vista de todos nuestros invitados y además con un fondo bonito y decorado ya que esto se verá en las fotografías cuando cortemos la tarta . No te olvides de pedirle al fotógrafo que saque una foto de la tarta antes para tener un recuerdo.
Una costumbre anglosajona que me gusta mucho es que los invitados se puedan llevar un trozo de tarta a casa. Muchas veces en las bodas, la tarta nupcial una vez cortada se queda como mero adorno y es una idea genial poderse tomar un buen trozo de tarta al día siguiente mientras recordamos la boda.
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